"Los Aristogatos"
Esta película muestra también estereotipos de riqueza y pobreza, tanto en personas, como en animales.
La historia comienza en una enorme mansión de una anciana muy rica que vive con sus gatos en un barrio muy rico del gran París.
La única persona que vive con ella es su mayordomo, el cual se puede permitir por su gran fortuna.
Los gatos viven rodeados de todo tipo de lujos, con su piano, taller de pintura, disponen siempre de comida, que comparten con un pequeño ratón. Son muy educados, sobre todo la madre. Todos llevan sus lacitos y están siempre muy limpios.
Pero un día, el mayordomo los abandona en el río, porque van a heredar una gran fortuna, así el será el heredero.
Los gatitos intentan volver a casa, pero al no ser gatos de calle no saben volver y es cuando conocen a un gato arrabalero o callejero que les ayudará a volver. Cuando la anciana se entera de la desaparición del sus gatos llama a la policía para que los busquen.
Ellos conocen a más gatos vagabundos, que viven en cubos de basura, son menos educados y tienen que buscar la comida por la calle, siendo de peor calidad. Tienen un aspecto sucio y descuidado.
Estos demuestran ser muy amables y buenos en la música, por lo que les invitan a un "concierto" a una casa abandonada de un barrio pobre.
Allí Duquesa, que así es como se llama la mamá gata, se enamora de Tomás O'Malley, que es el gato arrabalero.
Pero al final, todos los gatitos vuelven sanos y salvos a su maravillosa casa, pero esta vez, acompañados de Tomás, que es muy bien recibido por la anciana y se quedará en la mansión, convirtiendose en un gato casero y bien cuidado. Recibiendo su lacito, igual que los demás.
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